s.XX - Últimas tendencias - Carlos Rivera: A modo de poética o mi experiencia sensible, 2004


La poesía, a la que yo llegué siendo muy niño por una inevitable atracción fatal, es un veneno íntimo en el que yo he logrado alojar mi vida o parte de mi vida, sin que hasta ahora haya podido explicarme de donde me vino tal lujo o tal esclavitud y digo una cosa y otra porque en la poesía encuentras uno de los más impagables placeres y una de las más ingratas compensaciones de esta vida. Como expresión artística la poesía es ilógica, indefinible. Su grandeza reside en hacer de la síntesis de pensamiento un universo más completo que cualquier otro género literario.
En cuanto a la mía, sólo sé que me viene de una alucinación prolongada desde las primeras fuentes de un impulso emocional, pasando por las lecturas de los clásicos, Juan Ramón Jiménez y César Vallejo, Neruda, Rilke, y poco, muy poco, del 27, desamores, desórdenes del alma, experiencias metafísicas, conocimiento intuitivo, serenidad interior hasta encenderme y ensombrarme las ideas. Si tengo que definirla lo haría con palabras que están más lejos del sentimiento que de la experiencia inteligente. Un poema es un atributo personal de explorador. Como cuando penetras en una selva o en un bosque muy tupido en el que no sabes lo que vas a encontrarte y te sientes poseido de un vértigo que te lleva, a pesar de tu miedo, a arrostrar el peligro. Un poema es eso : una experiencia de vida en latitudes desconocidas y lejanas del pensamiento de un hombre. La existencia como tal del poema es puramente objetiva, independiente, incluso, del mismo creador, que lo que hace es desvelar, revelar el objeto que es el poema. Las palabras, la forma de las palabras, son instrumentos de la experiencia del poeta, sólo instrumentos que te ayudan a adentrarte en el paisaje desconocido del poema.
Lo que empezó siendo, para mí, una temeridad de adolescencia, acabó por convertirse en la disciplinada mesura del buscador de un grial en una tierra incógnita de la que emana siempre una extraña e irrepetible música que seduce a los naúfragos. En esta isla de la poesía cada cual sobrevive como puede, cubriendo su identidad con palabras de procedencia ilusoria que son como la espuma o como los pájaros que siempre sobrevuelan el territorio oscuro del poema como un eterno simulacro.





De Página personal de Carlos Rivera

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Datos Bio-bibliográficos

Carlos Rivera

(Córdoba, España, 1941)

Bibliografía escogida:
Los destierros, Sevilla, l981.
Discurso de espuma, León, 1991.
Paisajes de papel, Fuente Obejuna, 1999.
Mirando al mar que vuela, Córdoba, 2004.

Enlaces:
Página personal

Otras artes poéticas del autor:

Más información en la wikipedia: Carlos Rivera

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