s.XX - Últimas tendencias - Carlos Calero: Ingeniería del oficio, 2008

I
Desechos, sí, desechos; más desechos, menos pertrechos; desechos, más desechos; ahora acechos, desechos y pertrechos.

II
Y si no te sirve para nada el desecho, el pertrecho al acecho, nada es derecho, nada se hace sin acecho, sin desecho, sin pertrechos.

III
No perdás el tiempo, urge agrupar, curar, limpiar, coleccionar, ver, oír, palpar, tocar, lengüetear, mirar, poetizar, vivir la locura para el tratado de la cordura.

IV
Todo o nada es desecho, pertrecho, el acecho. Aprehensible, inasible, indeleble, borrable, todo cabe y sobrepasa la idea, la imaginación, el ojo, el tacto, el gusto, el oído y la intuición que está también en el desecho, el pertrecho y al acecho.

V
Pero no somos solo sentidos, somos sustancia, somos latidos, somos humo, materia y antimateria, la nada y el todo, lo pleno y el vacío. Somos lo visible y lo oculto repentino o adrede.

VI
El sueño en el desecho, el pertrecho y por decreto de la noche el sueño del acecho. Agua, piedra, el fuego hurtado, la luna de fruta desollada, viento de pelo o lluvia, la tiniebla, luz del acero, junto al desecho, listos los pertrechos pues sin novedad en el oficio no hay acecho.

En Arquitecturas de la sospecha, Editorial Andrómeda, San José Costa Rica, 2008

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