Barroco - Otros barrocos - Lope de Vega: A Juan Piña, 1621


En justa de poetas
¿jüez queréis hacerme?
Ingrato sois a amor de tantos años.
Si son obras perfetas,
tal vez Homero duerme
y tiene el propio Amor ojos de engaños.
Humanos desengaños
no bastan al humano entendimiento,
si llega a presunciones de divino;
mirad si tengo justo sentimiento
que me obliguéis a tanto desatino.
Si son poetas nuevos,
que apenas han sacado los alones,
y llevan los fragmentos de los huevos
pegados a las plumas,
mal secas las espumas,
cual suelen los infantes perdigones;
si son poetas pardos,
caballeros de Apolo cuantïosos,
presumidos de bravos y gallardos,
pastores de arroyuelos sonorosos,
alguaciles de décimas tan frías,
que no hay quien las espere,
¿quién juzgará de bárbaras poesías
que al inorancia crédula refiere?
Si son poetas burdos,
lleno de jerigonzas y de absurdos,
¿quién sufrirá sus locos devaneos?
Pues cuando son con versos licambeos
satíricos latinos,
¿quién puede tolerar sus desatinos?
Si pican en el arte y dan en tardos,
¿quién admite preceptos por excusas?
Pues ¿quién a los donados de las musas
en la justa permite Mandricardos,
con lanzas bajas, y al correr confusas?
Pues quieren igualarse
con pensamientos viles,
y versos infanzones,
a los claros varones
que deben laurearse
como valientes del Parnaso Aquiles,
y con dos sonetadas
se atreven a las obras celebradas
de todas las naciones
que dora Febo y Cintia baña en plata
por cuantos paralelos se dilata,
y indoctos más que a Filonides pinta
Erasmos en sus Adagios, se levantan
con el laurel de Apolo,
apenas digno de un ingenio solo,
siendo cosa del arte tan distinta,
donde los cisnes cantan,
cantar el ganso ronco,
cual Marsias, digno de cuchillo y tronco;
y con sátiras necias, vergonzosas,
de versos tales que parecen prosas,
infaman los jüeces,
de serlo arrepentidos tantas veces.
¡Oh bestias del Parnaso,
paced los alcaceres paso a paso,
y no seáis infames detractores
de Herrera y Garcilaso!
Y pues que no podéis coger las flores
en numeroso metro
de Pimpla y de Bibetro,
no pidáis premios que al divino atleta
debe el jüez poeta.
Yo no lo fui en mi vida,
porque conozco bien este linaje,
y así no es justo que las musas baje
a jüicio de versos tan inormes.
Tajo, Betis y Tormes,
no se ofendan aquí vuestros cristales.
Versos sexquipedales,
sastripedantes versos
son los que aquí se infaman,
desprecian y desaman,
que como los más cándidos y tersos
se quejan de la justa
y la llaman injusta.
Líbreme Apolo, Piña, de juzgarlos,
que aun leellos ofende a los sentidos.
Busquen a Midas, que podrá su ingenio
oírlos y premiarlos,
que de Midas serán favorecidos,
pues tiene el propio genio,
aunque le cueste hacer los dos oídos
pirámides pelosos,
que, resonando en tercios sonorosos
de las ocultas cañas,
descubran sus hazañas,
que yo, ni juzgaré, ni sé, ni puedo.
No porque tengo miedo
a frías invectivas escolares,
cuentos de viejas en los dioses lares;
pero por no leer concetos vanos
en versos chabacanos:
que no hay cosa más digna de desprecio
que un hablador en prosa, en verso un necio.

De La Filomena, 1621
En Lírica, Castalia, 1990

***


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Datos Bio-bibliográficos

Lope de Vega

(Madrid, 1562-1635)
Bibliografía escogida:
Rimas humanas y otros versos, Crítica, 1998.
Lírica, Castalia, 1981.
Enlaces:
Poesías
Sonetos
Poemas

Otras artes poéticas del autor:

Más información en la wikipedia: Lope de Vega

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