s.XX - Poesía experimental - Equipo Claraboya: Posibilidades de la poedía dialéctica, 1971


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«En la producción y reproducción de la vida social, es decir , en la creación de sí mismo como ser histórico social, el hombre produce:

1. Los bienes materiales, el mundo materialmente sensible que tiene por fundamento el trabajo.

2. Las relaciones e instituciones sociales, el conjunto de las condiciones sociales.

3. y sobre esta base, las ideas, concepciones, emociones, la cualidad humana y los sentidos humanos correspondientes.

Sin el sujeto, estos productos sociales carecen de sentido, mientras que el sujeto, sin sus premisas materiales y productos objetivos, es un simple espejismo. “La esencia del hombre es la unidad de la subjetividad y la objetividad.”

Y ello, sobre la base de la praxis:

“El acceso del hombre a los secretos de la naturaleza es posible sobre la base de la creación de la realidad humana.”

Pero también la praxis tiene otras manifestaciones.

“La praxis humana se manifiesta también sobre otra luz: es el escenario donde se opera la metamorfosis de la objetivo con la subjetivo y de la subjetivo en objetivo; es el centro activo donde se efectúan los intentos humanos y donde descubren las leyes de la naturaleza. La praxis humana funde la causalidad con la finalidad.”

El carácter fundamental de la praxis es la dialéctica. La praxis artística es también dialéctica:

“Toda obra de arte muestra un doble carácter en indisoluble unidad: es expresión de la realidad, pero simultáneamente crea la realidad, una realidad que no existe fuera de la obra ni antes de la obra, sino precisamente en la obra.”

El subrayado que pone el propio Kosik a este párrafo es fundamental. De aquí podemos ya tomar algunas bases para una posible poesía dialéctica:

a/ será expresión de la realidad;

b/ creará la realidad;

c/ esa realidad no está fuera ni antes del poema, sino que existe en el poema.

Pero hemos vuelto al punto de partida. Examinadas las relaciones del arte y la realidad estamos exigiendo respuesta a la pregunta. ¿Qué es la realidad? O lo que es igual: ¿Qué es la realidad humano-social, y cómo se manifiesta ésta? Combate Kosik en primer término el sociologismo:

“La realidad social es infinitamente más rica y concreta que

la situación dada y las circunstancias históricas, porque incluye la praxis humana objetiva, la cual crea tanto la situación como las circunstancias.”

Los poetas llamados sociales en España olvidaron este carácter dialéctico de la praxis y convirtieron sus poemas y ya no hablamos de los tremendistas en condiciones deformadas, que entendían la relación “arte-circunstancias históricas” como una relación mecánica y externa. Muchas veces intentaron eliminar y cubrir este carácter estático mediante lo que Kosik llama “términos intermediarios”, e intentaron últimamente , justificar su conducta aludiendo a las condiciones económicas de su momento, o haciendo otra cosa tal argumento que volverse contra ellos mismos, dado que toda justificación es antidialéctica por naturaleza.

Pero tampoco la crítica presentada por los intimistas es más válida, y menos la de los nuevos movimientos poéticos. La poesía social debe ser superada precisamente por su carácter no- social, porque excluye la relación dialéctica sujeto-objeto, creador-situación concreta en su totalidad. Los nuevos movimientos la acusan de falta de estética. En el fondo la están acusando de haber eliminado el sujeto. Pero para tales movimientos no aparece ese sujeto como “sujeto de actividad objetiva” sino como “sujeto de su propia actividad”, como ser que se alimenta de y para su propia carne. Las formas-nostalgia, reconstrucción gélida del pasado, van siempre a satisfacer un yo que a toda costa intenta volar lo más lejos posible de la realidad.

El hombre capta la realidad con todos los sentidos, como dice Marx. Pero aquí puntúa Kosik, magistralmente, “estos sentidos, que reproducen la realidad para el hombre, son ellos mismos un producto histórico-social. El hombre descubre el sentido de las cosas justamente porque crea un sentido humano de las cosas. Un hombre con sentidos desarrollados tiene sentido también para todo lo humano, mientras que un hombre de sentidos no desarrollados se halla cautivo frente al mundo, y no lo percibe universal y totalmente, con sensibilidad e intensidad, sino de un modo unilateral y superficial, sólo desde su propio mundo, que es un pedazo unilateral y fetichizado de la realidad”.

y aquí es donde radica la equivocación de Plejanov ya la par las ramificaciones innumerables del idealismo. Se ha escindido totalidad concreta y realidad social. Se ha hecho una separación mortífera entre psicología (espíritu humano, sentimientos, ideas) y las condiciones económicas. La praxis humana objetiva no es reductible ni a lo psíquico ni al espíritu de la época. Porque la obra de arte es “una estructura compleja, un todo estructurado en el que se vinculan en unidad dialéctica elementos de distinta naturaleza: ideológicos, temáticos, de composición, de lenguaje. La verdad de la obra (y para nosotros la obra es siempre una auténtica producción artística o literaria, a diferencia de los documentos) no radica en la situación del momento, en el condicionamiento social, ni en la reducción horizontal a la situación dada, sino en la realidad histórico-social como unidad de génesis y repetición, en el desarrollo y la realización de la relación sujeto y objeto como carácter específico de la existencia humana”.

A un segundo nivel, deducimos de aquí otra clasificación de caracteres para la poesía dialéctica:

a/ La raíz de un poema estará en la realidad histórico-social.

b/ Será una unidad tanto en su nacimiento como después en su repetición.

c/ Expresará esa unidad el desarrollo y realización de la relación sujeto-objeto.

Tendrá carácter específico dentro de la existencia humana.

Y atacando ahora el problema de la supervivencia de la obra de arte, también Kosik precisa dialécticamente qué ha de entenderse si se quiere ser fiel con la realidad misma.

La obra de arte es siempre documento. Pero no sólo documento. Otras muchas obras, sin ser obra de arte, testimonian. La obra de arte es un elemento constitutivo de la historia de la Humanidad.

La obra de arte no muestra su carácter específico en el hecho de su singularidad e irrepetibilidad. De su ser “diferente”. Dice Kosik: “La vida de la obra no emana de la existencia autónoma de la obra misma, sino de la recíproca interacción de la obra y de la humanidad “.

Y continua:

“La vida de la obra se basa en:

1. La saturación de la realidad y verdad que es propia de la obra.

2. La vida de la Humanidad como sujeto productor y sensible.

Todo lo que pertenece a la realidad humano-social debe de- mostrar en una forma u otra esa estructura subjetivo-objetiva. Así llegamos a la conclusión de que la supratemporalidad de la obra artística reside en su temporalidad “.

Es posible que algunos crean oír aquí! en vez de las palabras del más profundo pensador checo de hoy, las aseveraciones teóricas de Antonio Machado. No es extraño. Machado entra en nuestro tiempo como uno de los más lúcidos analistas del fenómeno artístico.

y particularizando, también nos da Kosik las últimas notas que una poesía verdaderamente dialéctica debe poseer. Dice:

“La realidad es más alta que la situación dada y sus formas históricas de existencia. Esto significa que la realidad no es un caos de acontecimientos y de situaciones fijas, sino la unidad de los acontecimientos y los sujetos de los mismos, la unidad de las situaciones y de la creación de estas situaciones; por tanto, es capacidad práctico-espiritual de transcender la situación… Esta capacidad no significa salirse de la historia, sino que es expresión de la especificidad del hombre como ser capaz de acción y de historia.”

El poema, entonces será:

a/ No un caos de acontecimientos.

bl No un caos de situaciones fijas.

c/ Será unidad de acontecimientos-sujetos.

dI Será unidad de las situaciones-creación de las situaciones.

Demos, como resumen, un cuadro de las condiciones genera- les que como posibilidad exige una poesía dialéctica:

A un primer nivel, el más general:

a/ Será expresión de la realidad.

b/ Creará la realidad.

c/ Realidad que no existe fuera, sino en el poema.

A un segundo nivel:

a/ Esa realidad es la histórico-social.

b/ Será una unidad de nacimiento y repetición.

c/ Esa unidad es expresión del desarrollo y realización de la relación sujeto-objeto.

d/ Tiene carácter específico dentro de la existencia humana.

Y a un tercer nivel:

a/ El poema no es un caos de acontecimientos.

b/ No es un caos de situaciones fijas.

c/ Es una unidad de acontecimientos-sujetos.

d/ Es una unidad entre la situación y la creación de la situación.

Todo esto no es un programa didáctico, sino un análisis teórico. Siguiendo ese análisis, el poeta cada poeta conectándose con cada objeto desplegará las ilimitadas posibilidades de su trabajo. Como decíamos al principio, intentamos sólo aclarar el fenómeno. Lejos de nosotros los dogmas y los fetiches.

En: Equipo Claraboya, Teoría y poemas, El Bardo, Barcelona, 1971. De: Pedro Provencio, Poéticas españolas contemporáneas, II, Hiperión, 1988.

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Proyecto de Edición Libro de notas

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Datos Bio-bibliográficos

Equipo Claraboya

Agustín Delgado, Luis Mateo Díez, Ángel Fierro y J. Antonio Llamas

Bibliografía escogida:
Teoría y poemas, El Bardo, Barcelona, 1971.

Enlaces:
José Antonio Llamas
biografía, poemas

Otras artes poéticas del autor:

Más información en la wikipedia: Equipo Claraboya

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