s.XX - Últimas tendencias - Francisco Javier Irazoki: Vecindario, 2006
Naciste mucho antes que yo, pero no envejeces.
Creo que saltaste de los labios de mis padres, y ya me trastornaron tus insinuaciones de maleza. Me marean, pensé, los terrones y las puntas de arbustos que deja ver a su paso.
Luego, excitado, te busqué en todas mis edades. De niño divisaba tu cuerpo inaprensible en cuadernos de hojas cosidas, pero huías por las toperas que excavaste debajo de los renglones. Removí con un palo los orificios de las madrigueras, y sólo encontré el zumo incitante. Siempre fuiste más ágil que mi deseo.
Tuve que padecerte en la adolescencia, cuando tu malicia me instigaba desde lejos. Querías que escuchase los gemidos que te arrancaban tus mejores amantes: el lector ciego, otro que vino de los Andes y un traficante francés. Me vacié en cada sonido y escribí:
Para que yo te ame,
ponte el pecado.
Hasta que los dos caímos en una de las trampas tendidas por tu humedad, y con zarpazos te desgarré el vestido de verano. Mi lengua serpenteó en ese barranco negro.
La fuerza de la juventud no pudo unirnos. Harto de mi incapacidad, te llamé prostituta del vacío y cualquier insolencia. Al anochecer me sentaba en una calle desierta y tú pasaste con un balde lleno de peces.
Ahora que recuerdo aquellas pasiones, nos visitamos en paz y agito tus regalos. Me diste tres botellas, dos en la infancia, una en la edad adulta; todavía paladeo tus voces que no entiendo. A cambio renuevo las antiguas picardías y digo te probaré despacio, hazte un ovillo y entra en mi boca, vecina palabra.
Datos Bio-bibliográficos
Francisco Javier Irazoki
(Lesaka, Navarra, España, 1954)
Bibliografía escogida:
Cielos segados, Universidad del País Vasco, 1992.
Los hombres intermitentes, Hiperión, Madrid, 2006.
Enlaces:
Entrevista
Reseña de Los hombres intermitentes
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