ahí
en un extraño y personal
acto de acupuntura
me clavo alfileres en todo el cuerpo

luego
me arranco los brazos
y se los lanzo
a cuanto transeúnte
atraviese aceras josefinas

me miran
(después del susto)
y comienzan a madrearme casi por inercia
para terminar peleándose alguno de mis dedos.

2
por momentos
mientras huyo de perros hambrientos
voy dejando atrás pedazos de mi cuerpo
que devoran
y caen envenenados
para después levantarse de entre los muertos
y continuar la persecución
hasta que logro subir a los techos
donde
a pesar de sus alas
no pueden alcanzarme.

3
ni mi desnudez
ni mi baile sobre los techos
ni mi cuerpo desmembrado
ni mi adicción al alcohol
la droga
y la palabra
pueden ayudarme a recuperar el poema
(el mejor que logré escribir)

que / a razón de venganza
lograron destrozar
con grandes mordiscos
los perros que
escasos versos atrás
aún me perseguían.

4
no sabría explicarlo muy bien
(porque estoy seguro no me creerían)
pero alguien
tuvo la idea de convertir esta hoja
en el avión de papel
en que viajarán dichos perros
con la intención de alcanzarme finalmente.

5
dos ladridos después de terminado el texto
y ya siento pulgas
y garrapatas
paseándose por los rincones
de lo que / en su momento
fue mi cuerpo.

6
la gran cantidad de piedras
que me lanzaron perros y transeúntes
hicieron que se hundiera el techo
en que me encontraba preparando
mi siguiente movimiento.

7
no lo sé muy bien
pero / tal vez
camine por ahí
algún que otro poeta menor
capaz de escribir algo valioso
con los restos de todo este drama.